Una de las razones por las que muchas plantaciones de iglesias se debe a que los plantadores a menudo se sienten solos y aislados. Ellos no tienen retroalimentación: alguien de fuera que puede escucharles, darles consejo, darles ideas y ofrecerles sabiduría.
El coaching es un recurso que asegura que todos los miembros de la red tengan alguien a la mano para ayudarles a través de los asuntos que requiere el plantar una iglesias y que le dirija para resolver los problemas de plantar una iglesia centrada en el evangelio ubicada en el mundo real.
En su esencia, el coaching es una conversación intencional y continua dirigida específicamente a equipar y dotar de recursos a alguien, mientras planta y pastorea. Un coach es una persona que camina al lado, un compañero plantador de iglesias que ha estado allí y que “comprende” algunos de los temas que salen a luz a la hora de plantar iglesias. Los Coaches no son mentores, consultores, consejeros o supervisores. El coaching no es sólo una amistad o una conversación, sino una relación intencional diseñada para tener un inicio definido y un punto final. El inicio y el final son acordados mediante los propósitos, las metas, los pasos a seguir, retroalimentaciones y la rendición de cuentas en todo el proceso.
Su coach tratará de escuchar su situación y hacer buenas preguntas con el fin de ayudarle a seguir adelante. Esto, a su vez, ayudará a saber dónde enfocar y cómo desarrollar su estrategia y los próximos pasos necesarios para su desarrollo. El coach seguirá el proceso conversando regularmente, buscando siempre servirle diciendo la verdad en amor, de una manera directa y sensible, recordándole que el evangelio es el punto de apoyo sobre el que pivota cada conversación.
Vemos el coaching como una parte integral de una red saludable y un aspecto muy importante al plantar iglesias sanas, centradas en el evangelio. Nuestra esperanza en todo esto es que usted obtendrá una mejor visión de lo que significa la plantación de iglesias a la luz del Evangelio, encontrará la motivación para seguir adelante en la difícil tarea del ministerio, notará puntos de inflexión importantes y celebrará las providencias en gracia del Señor Jesucristo en su la vida, el matrimonio, la familia y ministerio.