Isabelle creció como una niña feliz en la Ciudad de Guatemala. Amaba a su familia y amaba su vida. Hasta que dejó de hacerlo.

A temprana edad, Isabelle comenzó a tener problemas de salud mental, recurriendo a cortarse y a intentar suicidarse varias veces. Le diagnosticaron trastorno bipolar y no sentía que hubiera ninguna razón para vivir.

Cuando empezó a recibir ayuda de un terapeuta y un psiquiatra, visitó por primera vez Casa de Libertad, una iglesia de Hechos 29. Entró con el corazón apesadumbrado, agobiado por el peso de la vida.

Fue en ese quebrantamiento que ella encontró el evangelio por primera vez.

Gracias al cuidado amoroso y al discipulado de esta iglesia local y del pastor Francisco Bendfeldt, Isabel encontró sanidad, no solo espiritual, sino integral. Entregó su vida a Cristo, se bautizó y se sumergió en la vida de la iglesia. Poco a poco, la oscuridad siguió desapareciendo y ella comenzó a creer que valía la pena vivir de nuevo.

En la actualidad, Isabelle es líder de adoración en Casa de Libertad, donde sirve y comparte el evangelio con los demás con pasión. Está libre de sus luchas pasadas y de sus problemas de salud mental y ahora camina en la luz de Cristo, esperando nuevas oportunidades para servir y ministrar a las personas con discapacidades.

La historia de Isabelle es un testimonio del poder de la iglesia local para transformar vidas. Aunque no todos los que siguen a Cristo experimentarán sanidad física, el viaje de Isabelle desde la oscuridad espiritual a la luz es un poderoso ejemplo de cómo Dios usa su iglesia para brindar esperanza, sanidad y vida a los quebrantados.

Rachel Wolverton By Rachel Wolverton octubre 14, 2024
X